Por Lola Pereira (mdp@usal.es), Catedrática de Petrología y Geoquímica. Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca.
La Geología Médica se puede considerar como un área de conocimiento emergente, a pesar de que ya Paracelsus indicaba que “Todas las sustancias son tóxicas; no existe ninguna que no lo sea y solo depende de la dosis para que una sustancia pase de ser remedio a ser veneno” (Paracelsus, 1493-1541). Debemos utilizar los conocimientos geológicos para evaluar al medioambiente y sus factores de riesgo para la salud de los seres vivos.
Lo que persigue la Geología Médica es examinar cómo influyen los materiales y los procesos geológicos en la salud pública y qué impacto tienen. Para ello, combina ciencias multidisciplinares como las ciencias de la tierra, las ciencias biomédicas, las ciencias medioambientales e incluso las ciencias sociales.
Fundamentalmente consiste en identificar anomalías, que es el objetivo siempre de la Geoquímica Aplicada. Se basa en observaciones y experimentos con rocas, suelos, sedimentos y agua, sabiendo que todos estos materiales están relacionados los unos con los otros y siempre terminan interactuando. Identificando causas ambientales que ya se sabe que pueden causar problemas de salud, los equipos multidisciplinares pueden proponer soluciones y métodos de prevención para solucionar o al menos minimizar consecuencias. Pero algunos materiales y procesos geológicos pueden generar beneficios para la salud. Y esta rama también es gestionada por la Geología Médica, pues agentes que antes se pensaban que eran beneficiosos, como el gas radón, ahora se sabe que puede ser muy perjudicial.
Los principales problemas medioambientales que se han identificado y que exigen la colaboración entre profesionales de la Geología y de la Medicina están relacionados con:
- La exposición a la radiactividad, tanto natural como artificial.
- La exposición de los seres vivos a contaminantes como el arsénico (As) y el mercurio (Hg).
- Deficiencias en elementos traza que son esenciales para la salud.
- Aparición de componentes orgánicos e inorgánicos de aparecen de manera natural en el agua de consumo.
- Identificación de los efectos de las emisiones volcánicas.
- Consecuencias de la presencia de minerales fibrosos (asbestosis).
- Consecuencias de acumulaciones anómalas de gas radón (Rn) en interiores, tanto en viviendas como en lugares de trabajo.
Aunque estos problemas están bien definidos, las características específicas de algunos de ellos solo son explicables desde la Geología. Por ejemplo, está demostrado el daño que hacen las fibras minerales cuando son inhaladas, sobre todo por los trabajadores que se dedican a la extracción minera. Pero la Geología explica la naturaleza de estas fibras y por qué son peligrosas: se trata de fibras de minerales del grupo de la serpentina (filosilicato) (Figura 1) o de algunos anfíboles fibrosos.

Las fibras de serpentina son flexibles y a veces pueden entrar y salir de los pulmones, a través de la respiración. Sin embargo, las fibras de variedades de anfíboles son rígidas, por lo que entran en los pulmones, se clavan y ya no pueden salir, produciendo una tumoración que puede degenerar en cáncer. Además, estos minerales fibrosos pueden llevar en su estructura trazas de elementos tóxicos (cromo (Cr), níquel (Ni), cobalto (Co). Al ser liberados en los pulmones estos elementos, producen la contaminación del órgano, generando o empeorando la enfermedad, que puede terminar en cáncer de pulmón. De igual manera, la concentración de gas radón en interiores, que se ha atribuido sobre todo a la cercanía de materiales graníticos, puede explicarse solamente desde los conocimientos de la Geología, pues no todos los granitos emiten radiactividad y otros materiales geológicos, sin ser sospechosos de emitir radón, lo hacen a través de su composición mineralógica (Figura 2).

Estos son solo unos pocos de los objetivos que se propone abarcar la Geología Médica, pero aumentan con la mejora de los equipos analíticos y también con los niveles de percepción de riesgo, que aumentan en una sociedad del conocimiento como es la actual.
La Asociación Internacional de Geología Médica (IMGA: International Medical Geology Association) nace como un grupo de trabajo de la IUGS (International Union of Geological Sciences), la asociación más importante a nivel mundial que se dedica al estudio de las Ciencias de la Tierra. Pero solo en 2004 se organiza como asociación, desarrollando herramientas y ofreciendo actividades para la difusión de estos conocimientos a la comunidad científica y al público general. Se elaboran bases de datos de uso público para que la comunidad pueda investigar en enfermedades causadas por la contaminación procedente de los materiales geológicos y poder modelizar la dispersión de contaminantes, tanto en la superficie como en el suelo interno y en las aguas superficiales y subterráneas. La aplicación más inmediata, además del control medioambiental, es la salud laboral, ya que el personal trabajador que se dedica a la extracción mineral está sometido a un riesgo inminente de enfermedad por inhalación de tóxicos.
Es fundamental trabajar en red, donde la experiencia combinada de profesionales de la Geología, las Ciencias de la Tierra, ambientalistas, profesionales médicos, de epidemias, de toxicología… ayuda a la caracterización de los materiales y procesos geológicos y los agentes que pueden dispersar los materiales, afectando a la salud de la población.
Aumentar la capacidad de percepción de riesgo en una sociedad que cada vez está más interesada en la información científica es un reto. Por ello, la Geología Médica depende de la comunicación y difusión de noticias con base científica, evitando crear alarmas innecesarias y estableciendo un vínculo con la sociedad.
IMGA organiza actividades de difusión continuamente, de manera que se cubre este objetivo. IMGA también ofrece webinars en abierto que ayudan a la sociedad a comprender problemas de salud que sin las explicaciones geológicas no se podrían entender. Se da acceso a la población de países en desarrollo en los que hay numerosos problemas relacionados con los materiales y los procesos geológicos a los que hay que dar solución. También cuenta con grupos de trabajo en los que estudiantes e investigadores e investigadoras jóvenes son la base para conseguir sus objetivos.
Para saber más:
Referencias citadas:
Pereira, D., López, A.J., Ramil, A., Bloise, A. (2023) The Importance of Prevention When Working with Hazardous Materials in the Case of Serpentinite and Asbestos When Cleaning Monuments for Restoration. Appl. Sci., 13, 43. https://doi.org/10.3390/app13010043
Pereira, D., Pereira, A., Neves, L., Peinado, M., Armenteros, I. (2013) Natural Hazards and Earth System Sciences Radiological data on building stones from a Spanish region: Castilla y León. Nat. Hazards Earth Syst. Sci., 13, 3493–3501. http://doi.org/10.5194/nhess-13-3493-2013